jueves, 4 de octubre de 2012

EDMÉE COBO GIANCÁSPERO

 

 


EDMÉE COBO GIANCÁSPERO

(chilena)
ESE SILENCIO, ESE DEL ALMA





El silencio, ese del alma,
Está preso, es prisionero
De una pena vieja y santa
Que sabe trepar los muros
Que sabe morder el alma y romper
venas y huesos
y duele
y así lo digo
con mi pluma, con mis versos
Y las nubes nada dicen, tienen miedo de las voces
Se miran en los espejos
Se arreglan bien los cabellos
Se quedan allá en el cielo
Y lloran
porque es invierno
Los manzanos están tristes
mudos de labios furtivos
Llevan rosas en las manos y tejen bajo el canelo
Y beben vino
del rojo
con encinas de otro suelo
El silencio, ese del alma, habla un lenguaje sin voces
Tiene un susurro de ruidos
Tiene misterio y olvido
Elije su propia ropa y viaja aunque este dormido
Qué lejos siento la vida
Qué triste se siente el mundo
Que largas que son las noches, esas de largos silencios
De silencios que no hablan y duermen siempre en el alma

EL OTOÑO Y EL SILENCIO
El viento del otoño hambriento y caprichoso
Girando en torbellino con los ojos llorosos
Triturando hojas secas y mordiendo el olvido.
Y yo, abrazo mis penas junto a un árbol caído
La tarde está cayendo y tú sigues perdido
El cielo anaranjado, sin nombre ni apellido
La tierra está girando y yo no encuentro abrigo
Las sombras oprimidas, han vuelto y no se han ido
El tiempo está viajando…. ¡Nunca se ha detenido!
Ni puede devolverse, no conoce el camino
Tropieza con mi espíritu que respira abatido
¡Llevo de contrabando una pena escondida!
Las voces del silencio escuchan los latidos
De amores fugitivos que huyen del destino
Otoño amarillento
No abandones mi nido
No te lleves tus hojas, ni mi alma al olvido

LAS HOJAS CAE Y CAEN
Las hojas sueltan cadenas y logran besar la tierra
Los álamos se desnudan en matices de amarillos
Y el viento trae en su espalda el canto de mi guitarra
Un canto de hada olvidada. ¡Sin brillos y sin amarras!
Y las hojas van cambiando en ensueño de nostalgia
Yo busco cambiar mis penas sin magia ni brujería
Y el viento alborotado no piensa en mi travesía
Yo vengo desde muy lejos solo buscando alegría
Y vendrán otros otoños soñando morder la tarde
Y nacerán nuevas hojas en mi alma y en tu alma
Y crecerán en silencio mirando el cielo que arde
Y volaran con el viento escuchando la cigarra
Adoro pisar las hojas que agonizan en mi alma
Y sentir que algo termina en un ciclo de la vida
Ya no hay silencio en otoño, con la brisa que me llama

Las hojas caen y caen huyendo despavoridas
Y tú besas mis estrofas que se enredan en tus ramas

2 comentarios:

  1. En esa tonalidad tan grata, nos deleita una vez más con su poesía...
    esta singular poeta cuyo verbo es de
    gran musicalidad y entrega.
    La integramos a este blog con nuestros mejores deseos. Sin duda serán muchos los que aprecien su poesía...

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  2. Seriez vous la fée oubliée, très beaux vos écrits.

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