miércoles, 27 de febrero de 2013

MARÍA URZÚA

MARÍA URZÚA
1915 -
(chilena)

LLAMADO DE LA MATERIA

I

Y las cosas tan cerca de mi cinco sentidos
que al tocarlas, su entrega de mieses sometidas
ahonda el aire que recorren mis arterias.
Tan cerca que me ciega su alegrá sencilla,
su dorado silencio, su vigor esencial.

El llamado imperioso de sus voces
se atraviesa en los pasos secretos de mi sangre,
y en doble marejada vienen ondas
de armonía y silencio, de misterio y de luz.

Y todo está presente bajo un azul de estrellas,
liberado de amarras y de escollos,
vibrando su materia en terrestre cadencia
que determinan, con un sonido grave, sus c ampanas.

Yyo leo la hkierba en la pradera,
que purifica y limpia con su nueva inocencia
y el parpadeo de los barcos en los muelles,
y el rocío, perlando una rosa de nácar,
y las alas que ascienden, seguras de sí mismas,
del símbolo al espacio.

II

Y las cosas se envuelven en su propio volumen,
su color y su aire, su rumor y su luz.
Se aislan y penetran en su propio destino,
desde el borde hacia el centro.
Huyen hacia su sangre.
Se sumergen en lenta lluvia de soledad.

Pero sulluvia cae, funde, persiste en mi simiente,
y su canto y su sangre
en mi sangre y mi canto.
La vida de las cosas se vuelca hacia mi vida,
y respiro con ellas. Germino y permanezco.

Brillan dentro de mí. Alimentan mi llama
y me dan su existencia.
Y fluyen los aromas de la tierra,
y hondas canciones sin palabras,
entre el calor de todas las maderas
Mi soledad se puebla de voces y misterios.

III

Enlazada al principio de las cosas,
unida al infinito murmullo de las ramas,
hoy llevo la alegría de la espiga
y la luz de las lámparas del agua.

Ya los rieles que van al horizonte
no me tienden la angustia de sus manos.
Tengo bajo los párpados
el sol de pleno día que calienta las piedras
y la sana limpieza de la carne.

Y hay, más allá del hueco de mis palmas,
solo una secreta y sencilla confianza.
Y se van las palabras, volando a los destinos,
sin temor a futuros ni a distancias.





1 comentario:

  1. Tuve la oportunidad -aunque breve- de conocer a esta maravillosa poeta. Una mujer tranquila, selecta, quizá taciturna, pero su poesía hace vibrar al lector que quiera conocerla.
    La bella y casi secreta poesía de María Urzúa está por cierto olvidada, porque así es Chile, no tiene idea de lo que tiene y no tiene. A veces gastan sumas fabulosas en la visita de un mamarracho con fama que no es más que lo mencionado. Dan ganas de ser de otro planeta...

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