jueves, 14 de marzo de 2013

DELIA DOMINGUEZ

DELIA DOMINGUEZ
1931 -
(chilena)

Amigo mío, compañero de agua,
dame tu voz mojada para hacerte,
tus guitarras de estiradas gaviotas.
tu corazón de potro solo.
Sangre de caudal triste y combativo.
Rahue juglar, niño descalzo,
hay en tu sonido una nostalgia antigua
como la muerte misma,
o como el principio de las cosas que lloran
cuando sopla el invierno entre los párpados,
y cada flor y cada astilla
aroma el rancho oscuro en las orillas.
Amo tus huesos, tus caderas de madera olorosa,
habítame tú salvajemente, hablemos.
Despierta la verdad conmigo, indio poeta,
desde esta latitud somos América,
así por esta punta de mi patria entremos
como un navío palpitando sirenas
escribiendo la dulce cantata de la tierra.
Rahue de día, taller de soles y banderas
manantial apurado, huraña queja,
brazo extendido sobre el alba, río,
rebozo de mi pueblo, vaso y camino,
pedazo de bosque o piedra diluido.

Yo conozco tu temple, nací entre tus violines,
y vengo alguna vez a acompañarte
sin prisa, desde un cerro arbolado
a conversar un poco mi tristeza.
Juan Botero lo sabe. Con él y su tabaco
y su pala de arena, escribimos
tantas horas de atravesar espumas
y tiempo de relámpagos: sílaba humilde
que tu boca me cuenta, como un alfabeto
de ayes olvidados en tu pulso de hierba.
Trigal de agua de los pobres, cielo acostado,
que en cucharas de hierro te separan
para escarbar el pan de tus batallas.
Yo sé tus malabares, tu escondida ternura,
esa que dices en los atardeceres
cuando las mujeres te rizan en las manos
lavando su ropa blanca y pura, encorvadas,
como una enredadera de palomas
sobre tu muro azul. Entonces,
no eres frío, ni ronco, ni potro solitario.

Rahue de noche, sufrido acantilado,
testimonio de estrellas, coral ennegrecido
hasta el prodigio; tiemblo al cantarte,
vienes en mi atavío de locura, adivinando
cuandos dioses viajé para llegarte,
cuanto mundo, y qué amargura exprimí de tus extrañas,
porque me estoy de eternidad herida,
y tú conoces este rodar de gritos y campanas,
que con el pecho abierto nos golpea.

Rahue moreno, entenco del bosque, niño mío,
jornalero del ansia que agiganta,
saliva inmortal de los juncales quietos,
río de luz y llama, biblia silente, pájaro,
sollozo bramador de la distancia.


1 comentario:

  1. Esta erstupenda poeta y gran mujer, ha sido vergonzosamente relegada del Premio Nacional de Literatura. Otra de las grandes injusticias que imperan en este país.De los últimos "premios nacionales" no hay nadie que sea superior ni empareje la calidad de esta gran Poeta chilena.Nadie puede contradecir lo que digo porque cuanto comento es nada más que la Verdad. Y los que duden, pues,investiguen, lean, comparen, y creo que se sentirán estremecidos y helados ante tanto arreglín. Grandes poetas ya fallecidas merecieron ese premio pero les fue negado en forma descarada, injusta y cruel...

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